Paseo de Luna Llena en Cataratas

Viví la emoción de recorrer las pasarelas de las Cataratas del Iguazú bajo la luz de la luna llena. Al caer la noche, el parque se transforma: apenas se escuchan los insectos, el rugido del agua resuena más fuerte, y la luna pinta las cascadas con tonos plateados. El paseo comienza en la Estación Central del Parque Nacional Iguazú, donde abordás el Tren Ecológico de la Selva hasta la estación Garganta del Diablo. Allí caminas hasta el balcón mirador de la Garganta del Diablo, iluminada por la luna, en un ambiente especial, casi espiritual.

Tiempo del paseo:

• Duración aproximada: 2 horas y media. 

• Se realiza 5 noches al mes (en torno a luna llena). 

• Hay tres horarios disponibles: 19:45, 20:30 y 21:15.

Qué vas a experimentar:

• Sentirás una atmósfera completamente distinta: el silencio de la jungla, los sonidos de la noche, el agua, los animales nocturnos.

• Ver la Garganta del Diablo iluminada solo por luz natural, reflejos lunares en las cascadas, una vista que de día no se vive igual.

• Un paseo guiado (con guardaparques + guía bilingüe) que te permite aprender de la fauna, la selva, la historia del parque mientras estás inmerso en un ambiente mágico.

Sugerencias para llevar:

1. Ropa cómoda, algo abrigado por si bajan las temperaturas de noche.

2. Calzado cerrado, antideslizante; la humedad puede hacer resbaloso.

3. Linterna pequeña (aunque generalmente no se necesita mucho) + cámara con batería cargada, para fotos sin flash si lo permiten.

4. Repelente de insectos, agua, algo ligero para cubrirse del rocío o la bruma.

Recomendaciones importantes:

• Reservá con bastante anticipación — los cupos son limitados y se llena rápido. 

• Verificá que la noche esté despejada; si nubla mucho, puede que la experiencia pierda magia o incluso se suspenda. 

• Llevá documento de identidad/pasaporte. Siempre es necesario estar identificado en los accesos del parque, especialmente para algo nocturno.

• Apagá linternas fuertes, teléfonos o luces de alto brillo; muchas zonas requieren silencio y respeto para disfrutar del sonido natural y la atmósfera.